martes, 4 de abril de 2017

Caso Clínico: Leishmaniasis cutánea en felino

Ingresa a consulta felino, sin nombre, adulto , cuyo habitad era la calle. 


El paciente presentaba  lesiones nodulares y ulcerativas en la región nasal. Para establecer un posible diagnóstico se realizó citología (PAAF ) e impronta de las lesiones y se coloreó con Giemsa, en la cual se observaron microorganismo intracelulares a nivel de macrófagos compatibles con amastigotes de Leishmania sp.

Posterior al diagnóstico el propietario decide realizar eutanasia por las complicaciones de manejo al ser un paciente de la calle  y por razones  económicas.

Discusión:
Esta enfermedad es causada por un protozoario flagelado del género Leishmania sp.

Para el  diagnóstico se usan técnicas directas como, citología, histopatología, PCR   y  las técnicas indirectas como  la pruebas serológicas.

El protocolo de tratamiento es el mismo utilizado en caninos, Alopurinol , 10 a 20 mg/kg/24 horas hasta remisión clínica o   N –metil-neglumine  5mg/kg/24 horas o 25mg/gato/24h  ,subcutáneo o intramuscular, por un mes . El Ketoconazol, Metronidazol y Espiramicina , también se han utilizado  pero  no son considerados muy efectivos.

El felino va ganando un lugar importante como reservorio de la enfermedad en zonas endémicas donde existe el mosquito responsanble, el Phleblotomus spp.

Los felinos domésticos que combinan una vida de casa y calle, sobre todo en ambientes de abundante vegetación,  donde pueda estar el insecto trasmisor, constituyen un reto para el clínico debido a que esta especie  posee  una  resistencia natural  a la enfermedad  y  una buena respuesta celular local de linfocitos y macrófagos y muchas veces se presenta a consulta un animal asintomático.


Hasta ahora ha sido una enfermedad poco diagnosticada en nuestras consultas y subestimada  en esta especie, pero existe y debemos tenerla presente en nuestra práctica diaria e incluirlas en nuestra diagnóstico diferencial cuando observemos sintomatología  cutánea como  lesiones nodulares, costrosas y  ulceradas ,sobre todo en región de cabeza , cuello y extremidades  o síntomas sistémicos inespecíficos como pérdida de peso , decaimiento, uveítis,  linfadenopatías y hepatomegalia, entre otros.

Esta enfermedad de alta distribución en Venezuela, y anteriormente considerada más  como endemia en zonas rurales,  definitivamente se ha desplazado a zonas más urbanas. En nuestro estado Lara tenemos bien cerca  el valle de  Guamasire de la cuenca del río Claro, en Palavecino, lugar donde está registrado un brote epidémico de la enfermedad.




Referencia:
Bonfante-Garrido R., Barroeta S., Mejía de Alejos M.A., Meléndez E., Arredondo C., Urdaneta R., Urdaneta I. (1984). Leishmaniasis cutánea urbana en Barquisimeto, Venezuela. Bol Of. Sanit Panam. 97: 105-110.   


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